Robinia, la alternativa natural para tu terraza

Una nueva sala de estar, si la hay, el jardín a veces puede ser un verdadero rompecabezas de diseño: saber hacer malabares con la estética y la naturalidad no es una tarea fácil. Sin embargo, hoy en día existe una solución sostenible y ecológica para conseguir la terraza de tus sueños entre actitud zen y confort natural: el algarrobo.

La robinia negra (Robinia pseudoacacia o falsa acacia), cuyo nombre rinde homenaje a Jean Robin, botánico y arboricultor del rey Enrique IV, es una especie importada de América del Norte. El primer ejemplar plantado en 1601 en la Place Dauphine de París y en el Jardin en 1635 del planeta todavía existe.

Poco conocida hoy en día, la acacia negra es la tercera especie de follaje productor de hojas más grande, después del álamo y el eucalipto, y cubre 3,2 millones de hectáreas en todo el mundo. Con propiedades similares a la teca, es una alternativa real al uso de las maderas tropicales más comunes. La norma NF EN 335, que enumera la durabilidad de la madera en 5 clases de riesgo de ataque biológico (a mayor índice, más satisfactoria la resistencia), clasifica a la robinia en riesgo 4, convirtiéndola en una de las pocas esencias que naturalmente en el estado en estado bruto y sin ningún tratamiento químico. La presencia de un antiséptico natural, la grifería, resiste las agresiones externas y por tanto se consolida como un material especialmente indicado para trabajos al aire libre. Su longevidad excepcional oscila entre 25 y 40 años en contacto con el suelo, hasta 80 años sin contacto directo y entre 500 y 1000 años en un ambiente seco y protegido.

La madera tiene algunas ventajas sobre las losas de piedra: es más fácil de colocar y ofrece una gran libertad de diseño. Antideslizante, nunca se calienta incluso después de una larga exposición al sol. Así que no lo dudes más y haz del saltamontes tu aliado en la decoración de jardines, ¡tus terrazas, suelos y demás quedarán aún más estéticos!